Espacio otro

¿Cuál es la diferencia entre un lugar y un espacio?
Intuitivamente, el lugar es un porción de espacio, es delimitado y tiene un sentido, un uso. Pero también hay espacio dentro de un lugar. Un lugar es una parte del espacio, surge en él. Pero, ¿es concebible el espacio sin lugar? ¿No aparece el espacio siempre como un lugar? Cada lugar es una instancia del espacio. Es inaccesible pensar el espacio sin la instanciación, sin la encarnación del lugar desde el que se piensa. Por un lado, ocupamos un lugar en el espacio, pero por otro, lo hacemos extenso al pensarlo del mismo modo, divisible, continente y, sobre todo, extenso. El espacio es a la vez condición de lo concreto para pensar, pero también está asumida como categoría de lo pensable, como algo sin lo cual la posibilidad de representar, aun abstractamente (y sobre todo así), algo, sería imposible, inaccesible.
Pero es posible plantearse, aunque sea como mero divertimento, como un puro juego (y los juegos jamás son inocentes), otro espacio.
¿Qué hace otro a un espacio? De primera instancia, podemos plantearlo quitándole las catacterísticas categoriales sin las cuáles aparece impensable, irrepresentable, a saber: divisible, continente y, sobre todo, extenso. Si no es divisible, es atómico, pero no en sus unidades mínimas y uniformes, sino en sí mismo, es infragmentable, lo cual quiere decir que es inconmensurable, es incortable, indivisible, imparcelable. Si esto es así, y no hay unidad de medida espacial, de longitud, tampoco la hay de volumen, las direcciones pierden sentido, no apuntan a ningún lugar, así, el afuera es el adentro, el arriba es el abajo. Si no hay afuera ni adentro, no hay posibilidad de que contenga, ni de que sea extenso, carece de esta determinación dentro de la cual (su extensión) podría haber algo contenido. ¿Pero qué no es extensión el espacio? ¿Qué si no?
Recuérdese que está pensándose el espacio como categoría de lo pensable, así otro espacio es equivalente a otra categoría o a una categoría de otra cosa. Si se entiende lo pensable como lo representable, lo perteneciente al ámbito de lo abstracto, pero estético (como intuición pura de la sensibilidad), es decir, perceptible a través de imágenes, incluso mentales, estaremos perdiendo el tiempo. Si por lo pensable se entiende el ejercicio de pensar, de hacer el trabajo de pensar, no de representar ni de hacer algo con el pensamiento, sino de pensar por pensar (¿ontológicamente?), se puede acceder a otro espacio que no tiene un objetivo, una aplicación.
Entonces, espacio no extenso. Aquí el hábito apunta a al lugar común de la oposición, desde donde se puede decir: inextenso; pero se exige pensar otro espacio, el pensamiento intenta hacer algo otro. Así que hagamos un rodeo, para evitar ese lugar, pero no para efectivamente rodearlo, para rodear el lugar que ocupa el espacio en el pensamiento, sino para hacerlo devenir otro. Extenso, ex-tenso, ex-tender, tender hacia afuera, dispersar afuera. Lo directamente opuesto sería reunir adentro, algo así como in-distenso (in, dentro; distenso, no-tenso)  ¿pero cómo sería pensable así el espacio si intuitivamente pierde toda la posible condición que lo hace ser? Pues así, con-fundiendo todo en su, ¿interior?, no porque no contiene. Así que la opción de la in-distensión, como el opuesto a la ex-tensión, se difumina, junto con las fronteras, las direcciones y la extensión del espacio otro que intentamos pensar.
¿A dónde podría conducir esto? La idea de una interioridad es imposible porque el espacio  no contiene, no es continente, y además no es extenso. Una manera de salir de esta dificultad, no menos paradójica que ésta misma, es asumir que el espacio no es continente, sino contenido. Es el contenido, pero que no puede contener, es decir, siguiendo con la primera cualidad de este espacio otro, es contenido e indivisible, y en tanto que indivisible, no puede contener otra cosa ni estar contenido en algo, por eso es indivisible (cuanitativamente: inconmensurable, incalculable,) e indeterminable en tanto que distinciones cualitativas (no hay direccines, arriba-abajo, adelante atrás; ni hay adentro-afuera).
¿Qué tipo de lugares otros existirían en un espacio así? Si pensamos en un espacio otro, no habría cabida a lugares: no estarían delimitados, parcelados, sería indistinguibles; no serían posibles, el adentro y el afuera sería imposible, no habría lugares sino un solo lugar; no cabrían dentro del espacio, porque no sería espacio vacío, no sería un contenedor de lugares, el espacio sería ya su contenido.
El lugar otro es así, por lo tanto: inseparable de cualquier lugar distinto; indistinguible, adireccional; el lugar es el espacio, no está en el espacio, sino que es el espacio.

¿Qué lugares otros existen?  = ¿qué espacios otros existen? No hay más que espacio. Las distinciones, las parcelaciones, las fronteras y las direcciones carecen de sentido aquí (sería un error decir que no tienen cabida, nada puede caber, no como lo interior de un continente extenso).

¿Y qué pasa con esa otra manera de entender el espacio del principio de esta cabilación? ¿Qué pasa con el espacio entendido como condición de lo concreto para pensar? 
El primer paso está dado, "espacio entendido como condición de lo concreto para pensar". Esa condición material es ya entendida, es pensada, es pensamiento. Así, la condición concreta es también pensada y, más aún, pensamiento.
¿Qué lugar ocupa el pensante en este espacio otro? No lo ocupa,  si el pensante se ubica en un lugar y el lugar es espacio, el pensante es espacio (no puede estar contenido en el sino es él mismo contenido, esto es, espacio).

Pero el pensante piensa el espacio y el espacio es condición de su propio pensamiento.

Pensar = espaciar.

Y si espacio = lugar,

pensar es espaciar en tanto que generación de lugares, donde lugares es espacio (indivisible, imparcelable en lugares distintos), lugar (porque espacio es el contenido, no el continente).

Espaciar es espaciar sólo y siempre lugares. ¿Qué lugares=lugar=espacio puede(n) pensarse? Una posibilidad es el espacio político. El lugar político es siempre espacio y, recuérdese, indivisible, indistinguible y contenido, no continente.
¿Cómo pensar el espacio político sin divisiones, ni distinciones, ni continentes? Pensándolo como espacio liso, como desacuerdo, como contenido...

[Intento de darle un lugar a las lecturas, ideas y problemas que estoy comenzando a dilucidar a partir de lecturas o relecturas de Arendt, Butler, Foucault, Ranciere y Deleuze]

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