Consejos de onvre a onvre: ¿qué debemos hacer el 8 de marzo?
Primero vamos a hablar de las cosas que no nos corresponde hacer.
1 No regalemos cosas ni felicitemos a las mujeres porque son mujeres.
Es un día de conmemoración de las luchas y los avances de las mujeres en todo el mundo y a lo largo de la historia.
2 No marchemos con ellas. Es una lucha que no nos corresponde porque no compartimos las mismas demandas ni la misma posición en la sociedad.
3 No "ayudemos en
cosas de la casa", porque no son cosas "de la casa", sino tareas
de las que cada quien es responsable, por ejemplo, los platos no "se ensucian", yo los uso y los ensucio, si no los lavo, luego no tendré platos para comer.
Y ahora sí, aquí van 3 cosas que podemos hacer para asumir nuestra responsabilidad como hombres.
1 Observemos si validamos las opiniones y las propuestas de las mujeres con quienes nos vinculamos.
Para hacerlo, podemos hacer el siguiente ejercicio: si notamos que
tenemos ganas de interrumpirlas o corregirlas mientras nos están hablando,
esperemos y hagámonos la pregunta, "¿yo reaccionaría igual si esto me lo
estuviera diciendo un hombre?".
Con esta estrategia podemos vigilar si estamos tratando equitativamente a las compañeras y, si no lo hacemos, cambiarlo poco a poco.
2 Pensemos en las cosas que las mujeres hacen por nosotros y elijamos una tarea que comencemos a realizar nosotros mismos.
Pongámonos una meta realista, por ejemplo, hacerlo por 3 o 4 semanas para construir un hábito, así será más fácil mantenerlo por más tiempo.
Podemos encontrar
muchos tutoriales en redes como Youtube sobre cómo lavar, planchar y doblar
ropa, cómo lavar platos, cómo limpiar la casa, y cómo cocinar.
Con esta estrategia adquirimos mayor responsabilidad de nuestro cuidado, más
independencia y aligeramos la carga de trabajo de mujeres que ya regularmente se
hacen cargo de las labores de sí mismas y de las labores de otras personas.
3 Cuidémonos de rechazar un argumento al dialogar con una mujer por considerarla exagerada, emocional o "loca".
Para esto podemos
utilizar la siguiente estrategia: escuchemos atentamente y pensemos
cuidadosamente cómo nos sentiríamos nosotros si estuviéramos en su lugar, cómo reacciono yo a lo que me parece injusto, invalidante o indignante.
Sólo después de esto
pensemos en una respuesta que manifieste que comprendemos lo que nos está
diciendo y no lo que creemos que deberíamos responder desde nuestra posición.
Estos 3 consejos
puedes emplearlos en diferente espacios: académico, laboral, doméstico y
personal, porque como hombres comúnmente metemos la pata en cualquier tipo de
ambiente.
En resumen:
- Espera y reflexiona antes de interrumpir o corregir.
- Aprende a hacer tareas domésticas por ti mismo.
- Valida y escucha empáticamente los argumentos de las mujeres.
Así que ya sabes, este
8 de marzo, los hombres podemos hacernos responsables de las formas en que
manifestamos nuestra masculinidad y las violencias que la masculinidad propicia sin que nos demos cuenta.
Totalmente de acuerdo.
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